Hace un par de semanas trabajamos en clase la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En aquella sesión nos preguntábamos del porqué de la necesidad de tener días internacionales para un montón de causas. Nosotros no sabemos si son imprescindibles todos esos días, pero es evidente que algunos temas deben estar presentes a diario debido a su trascendencia. Ese es el caso del Día Internacional de los Derechos Humanos. Esta semana se ha procedido a la entrega de los premios Nobel y el galardonado con el de la Paz, al activista no violento Liu Xiaobo, no ha podido acudir a la ceremonia por estar preso por sus declaraciones en dedfensa de los derechos humanos en la República Popular China. Al igual que este caso, se producen a diario y en muchísimos más países de los que creemos, hechos como el que ahora exponemos.
La promoción y protección de los derechos humanos ha sido una de las mayores preocupaciones para las Naciones Unidas desde 1945, fecha en la cual los países fundadores de la Organización, acordaron impedir que los horrores de la Segunda Guerra Mundial se reproduzcan.
La silla vacía de Liu Xiaobo entre los miembros del Comité del Nobel de la Paz, en el Ayuntamiento de Oslo |
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